Navegando sobre la ola de lo posible
En junio de 1977, Robert Fripp, una de las figuras más complicadas e interesantes del lado intelectual del rock, estaba, según sus propias palabras, «navegando sobre la ola de lo posible que aún no se ha escrito». Después de la disolución de King Crimson, Fripp se reunió con un equipo impresionante de músicos, como Phil Collins, Brian Eno, Peter Gabriel, Tony Levin y Daryl Hall, un vocalista extraordinario (tal vez una de las mejores voces del rock norteamericano de las últimas tres décadas) que dejaba languidecer su talento en el soul blanco, fácil e hipercomercial del dúo Hall & Oates. Pero las cosas estuvieron lejos de ser armónicas. A mitad de la grabación, una pelea entre Fripp y el manager de Hall dio como resultado que sólo se pudieran incluir dos de las siete canciones a las que Hall había aportado su voz. Fripp, un hombre con una visión muy personal y estricta de la creación musical, no consideraba que un simple cambio de vocalista solucionara las cosas. En un período de casi dos años, rehizo el concepto musical del disco, incorporó al cantante Peter Hammill, cuya voz extremada y ríspida estaba en su mejor momento y, en el caso de la canción «NY3», reemplazó la letra cantada por Hall por una grabación clandestina de una violenta discusión familiar de sus vecinos.
El resultado fue Exposure, lanzado en 1979 y una absoluta obra maestra, torturada, subterránea y al mismo tiempo impecablemente vital. Mientras el punk buscaba la disolución de las formas vacías y el rock progresivo se convertía en una mala palabra, Fripp abrevaba tanto en la estética seca de Godard como en la aridez de la vida neoyorquina para hacer una música que oscilaba, sin perder jamás el paso, entre el rock más poderoso y agresivo, surrealismos auditivos con sobregrabaciones y cortes, y baladas de una belleza casi dolorosa. La voz de Hall nunca sonó tan dulce y compleja como en «North Star», por ejemplo, y Peter Hammill carga «Chicago» de una agresividad herida que resume todo el angst de una Nueva York repleta de bolsas de basura y una época sin esperanza, mientras la cantante Terry Roche pasa de la placidez al grito desnudo y desesperado en «Exposure», una canción difícil de escuchar sin estremecerse, y Peter Gabriel emociona en «Here Comes the Flood». El disco Exposure de Robert Fripp acaba de salir en España en una reedición indispensable de 2 CD; el primero tiene la versión que se grabó en nuestra mente para siempre en 1979, con Daryl Hall en sólo dos temas. El segundo contiene las grabaciones originales de Hall en siete canciones y algunos temas extra. Pocas veces una reedición trajo tanto goce y descubrimiento.
Publicado en la sección música del suplemento cultural ABCD En Las Artes y en las Letras - Agosto 2006
1 comment:
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