Wednesday, February 14, 2007

Quiero tener un millón de amigos (y así más fuerte poder cantar)

En los apocalípticos ochenta, alguien acuñó el concepto de «bunker tecnológico», una casa donde todo se hiciera desde el mismo y protegido lugar, del que jamás saldríamos, por miedo de un «afuera» plagado de peligros. Las primeras y básicas aplicaciones de internet apuntaban a ese concepto: comprar, trabajar e incluso relacionarnos sexualmente (¿qué se hizo de los futuristas hologramas de cuerpos perfectos con que nos inundaron ciertas películas?) con un clic. La contrapartida lúgubre de esta premisa era, claro, la soledad.
Pero el ser humano actual y occidental es gregario. Todos, como diría el tema de Roberto Carlos que hoy sirve para vender móviles, queremos tener un millón de amigos «y así más fuerte poder cantar». Y la internet, con su recién descubierta e ilimitada capacidad de expansión «horizontal» (es decir, de usuario a usuario, saltándose jerarquías piramidales) parece acabar de dar en el clavo de lo que la gente realmente desea con el concepto de redes sociales. Ya lo sabemos: podemos ser dueños de nuestro propio medio de comunicación, protagonista de nuestro propio libro, pero en el fondo lo que queremos es un montón de amigos.
Aquellas redes con un objetivo laboral o económico, como Linked In o la local Neurona no funcionan del todo, porque están formadas por muchos indios que buscan ser caciques en un mundo donde las oportunidades escasean. Además, en especial en la Europa meridional, el contacto personal, las recomendaciones y acomodos siguen valiendo más que la fría eficiencia de los currículums. Lo que funcionan son las redes que son un fin en sí mismo; si luego resulta que genera audiencia para bandas ignotas, como en el caso de MySpace, eso es un beneficio secundario. Lo que queremos es constatar que estamos allí con todos ellos; saber que, a pesar de todo, no estamos solos.

1 comment:

Anonymous said...

¡Bingo, diste en la diana!. Claro, sintético. El día que quiera subir una página primero te consulto a ver si te parece que va a poder cumplir su objetivo.